Monarca...

Monarca...
Tomando un descanso

junio 23, 2011

Incomprensible


Concibo la maldad como algo de origen en la humanidad, pero la concibo hasta ciertos grados. Sin embargo, hay actos de algunos… inhumanos, (porque no me parece que un ser humano sea capaz de tales cosas) que sólo pueden venir de seres superiores (en maldad) a nosotros. Demonios, dice mi abuela.
Mi abuela cree en el diablo y dice que cuando un demonio se mete en el cuerpo de una persona, éste hace cosas propias del demonio. Cosas que no son de humanos y mucho menos de Dios… Ayer un hombre fue detenido. Violó a su pequeña hija de siete años por las dos vías. Suena cruel, pero no más de lo que es ver a ese pequeño ser humano ser trasladado a urgencias médicas y luego a hospital de especialidades pediátricas. He aprendido a leer los rostros de las personas y a identificar su personalidad a través de ésto. Cuando vi el rostro de este ser… Sólo sentí rabia, de poder reconocer que es capaz de un acto así.
Me vienen tantas cosas a la cabeza. Nada puedo hacer por esa niña. Pienso en el resto de sus días (si es que sobrevive). Pienso en por qué le tocó a ella vivir algo tan cruel. ¿Qué tiene que aprender un niña de siete años de la experiencia de ser abusada por su padre tan violentamente? Sólo se me ocurre que cada vez, más hombres están lejos de Dios.
Se supone que un hijo es lo que más se quiere. ¿Qué nivel de maldad tiene que haber en una persona para que pueda dañar así a su propio hijo? Es inconcebible para mí.
Sólo ruego porque ella supere este trago tan amargo, y que de verdad exista una buena razón para que a ella le haya sucedido esto. Que pueda aprender lo que sea que tenga que aprender o… mejor que muera.
No tengo más que decir.

junio 17, 2011

Renacer cada día.

Hay cosas que no comprendía y hoy veo que no es tan difícil de entender...
Hoy por fin entiendo el significado de ciertas frases, de las palabras.
Hoy recompongo, reconfiguro, reseteo. Es hora de tomar el lápiz y comenzar a escribir.
Tengo en mis manos el poder de escribir, de re-escribir mis días.
Es cierto, no puedo controlar mis emociones pero sí puedo elegir qué hacer con ellas, respecto a ellas.
No mas quejas, No mas pena.
Vivir en el amor y desde el amor.

Adios prejuicios, adios doctrinas, adios moral, adios límites.
Hoy renazco... y también el día siguiente.
Gracias Dios!